El pasado miércoles 12 de junio del corriente año, la ministra de la Secretaría Nacional de Cultura, Graciela Bartolozzi, participó en la ciudad de Nueva York, de un debate temático de alto nivel sobre “Cultura y Desarrollo”, que se llevó a cabo en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York, cuya invitación fue cursada por el Dr. Vuk Jeremié, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
 
De igual manera estuvieron presentes el señor Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki moon, la señora Directora General de la Unesco Irina Bokova y altos representantes de los países miembros de la ONU.
 
En el debate se ha tratado sobre la gran preocupación internacional en torno a que la CULTURA no está reconocida en los ODM (Objetivo de Desarrollo del Milenio) actuales - ya sea como un medio para lograr el desarrollo sostenible, como un tema que debe ser considerado en la evaluación de los programas del desarrollo, o como una meta en sí misma. Para consultar argumentos sobre por qué esto debe cambiar para que la cultura sea declarada dentro de estos futuros objetivos como “facilitadora e impulsora del desarrollo sostenible”, representando un enorme salto en la toma de conciencia del valor de la cultura para las sociedades, estimulando el compromiso entre los futuros programas de desarrollo y las culturas locales en las que operan, y permitiendo que los gobiernos y las agencias internacionales de ayuda puedan asignar muchos más recursos a programas culturales.
 
Por su parte la Ministra Bartolozzi al tiempo de saludar en nombre de la Delegación del Paraguay a las autoridades de la ONU, destacó en su discurso, el debate temático para aplaudir la iniciativa de convocar esta reunión sobre cultura y desarrollo a nivel de las Naciones Unidas, considerando que la priorización de la cultura y de las culturas, debe constituir no un lujo sino un factor clave para el desarrollo sustentable, de manera a luchar contra la pobreza, combatir las desigualdades y superar la inequidad, un compromiso que deberían asumir juntas todas las naciones.
 
Además hizo hincapié, en el problema principal que plantea la globalización creciente que es el peligro de que la cultura dominante, la gran cultura de masas se extienda mundialmente, monopolice el espacio cultural, arrasando con la diversidad, invadiendo y anulando las identidades particulares, principalmente las de los grupos minoritarios o de menor capacidad de proyección multimediática; el grave riesgo de que la Gran Aldea absorba a las pequeñas y las haga desaparecer, lo que representaría una gran pérdida para todos los habitantes del planeta.
 
Manifestó también el gran desafío, de evitar que suceda esa hecatombe, que la creciente universalidad atente contra la diversidad de las expresiones humanas, de las lenguas y de las culturas particulares, y sobre todo contra la identidad de pueblos con menor influencia en el gran concierto de la comunicación transnacional, donde también se producen grandes desigualdades, destaco además, que el foro de las Naciones Unidas es el más apropiado para plantear el problema, de enfrentar el peligro de las mismas, para que se pueda seguir hablando de naciones en plural, de lenguas en plural, y consiguientemente de culturas en plural, considerando el “principio de igualdad soberana de todos sus Miembros”, señalado en el capítulo I de la Carta, resaltando la importancia del derecho a la identidad, que todas las naciones deben gozar, ya que la igualdad soberana implica garantizar el derecho a la expresión de sus propios valores, en sus propias lenguas y a conservar los respectivos patrimonios culturales, siendo este un principio de justicia, pero también un valor de riqueza cultural que hay que resguardar, porque cada uno representa una parte del rico patrimonio plural del mundo que habitamos.

Por tanto es fundamental por ello que este foro de la humanidad estudie y establezca los mecanismos y los recursos para garantizar la pluriculturalidad, el plurilingüismo, garantizando el derecho de cada comunidad, por pequeña que sea, a su identidad, conservar y educarse en su lengua madre, a mantener su manera de ser y de expresarse. Al mismo tiempo, creemos pertinente anunciar que el Gobierno paraguayo solicitó a la UNESCO, por medio del “Fondo Internacional de la Diversidad Cultural”, el apoyo de expertos de la organización, para realizar un diagnóstico del estado de situación de las industrias culturales en el país, a fin de elaborar un proyecto rector y materializar el marco propicio necesario para el desarrollo de las industrias culturales en nuestro país.
 
Asimismo, expreso que es una tarea que está pendiente en el país, considerando que las mismas se encuentran en un estado incipiente. Es sabido que el país que no desarrolla sus industrias culturales, consume los productos culturales de otros países, y por ende, debilita su identidad cultural y pierde oportunidad de generación de riquezas y empleos.
 
Acotó también que en la política de descentralización, lo importante es la democratización de la cultura de manera que esta pueda permear a todos los estratos sociales y que en ese contexto se está trabajando con los sectores minoritarios llegando a los pueblos originarios.
 
Por último, la Ministra de Cultura dejo en claro que en el marco de las acciones, es relevante destacar la unión de los sectores públicos y privados, materializados a través de la coordinación entre la Secretaría Nacional de Cultura y la Cámara de Anunciantes del Paraguay, entre los que se cuentan referentes del sector de hotelería y turismo, y del sector Bancario y comercial, que nos permite llevar adelante las campañas en defensa del patrimonio material e inmaterial.

http://www.cultura.gov.py/lang/es-es/2013/06/la-ministra-graciela-bartolozzi-participo-en-el-debate-sobre-cultura-y-desarrollo-en-la-sede-de-las-naciones-unidas-en-new-york/