Los especialistas señalan la necesidad de mejorar la distribución de la producción y brindar apoyo institucional
La llegada de un nuevo año abre un espacio para pensar lo que hay que hacer en el tiempo que comienza. Por eso LA NACION les preguntó a intelectuales, gestores culturales y escritores cuál es la prioridad en el área cultural que la Argentina debería resolver durante 2010.
Varias de las voces consultadas coincidieron en la necesidad de mejorar la distribución de la producción cultural del país y de desarrollar una mayor estructura institucional que se traduzca en apoyos y programas a largo plazo.
"La prioridad es la institucionalidad. Hay índices que permiten hablar de un muy alto grado de creatividad de los artistas en todas las áreas que no se corresponden con la estructura institucional que merecerían. Esto hace que mucho de ese talento se desperdicie y se empobrezca la oferta cultural a la ciudadanía", consideró Américo Castilla, director de la Fundación Typa y ex director nacional de Patrimonio y Museos.
Por su parte, Diana Saiegh, directora del Museo de Arte de Tigre y directora ejecutiva de la Fundación Deloitte, estimó: "Lo que más está haciendo falta es la construcción de redes, porque la cultura está segmentada. Faltaría un soporte más estructural, programas con más continuidad". Y también señaló que se requieren más encuentros y coloquios sobre el pensamiento.
En un sentido similar opinó Andrea Giunta, doctora en filosofía e investigadora en artes visuales: "Desde las políticas culturales vinculadas al arte lo que no puede esperar más es la necesidad de articular un programa interinstitucional". Y agregó: "No puede basarse todo en el voluntarismo y en el esfuerzo personal de la gente". Además, señaló la falta de continuidad de los programas culturales.
El editor Daniel Divinsky, responsable de Ediciones de la Flor, indicó que hay que "mejorar al máximo la distribución de toda la producción cultural del país, ya sea pública o privada, porque el problema no es que falte producción, sino que no se distribuye adecuadamente".
En tanto, la sanción de la ley que crea el Instituto Nacional del Libro es una de las prioridades de este año para el secretario de Cultura de la Nación, Jorge Coscia, lo cual permitirá dar impulso tanto a la actividad literaria argentina como a los escritores, federalizar la industria del libro y dar promoción al libro argentino en el exterior.
Para el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi, la prioridad cultural de la Argentina en 2010 debe ser afianzar la cultura como herramienta de creación y fortalecimiento de ciudadanía. "La cultura es insuperable a la hora de formar ciudadanos libres, creativos y con un fuerte sentido crítico", dijo.
"Erradicar el hambre y achicar la ensanchada brecha entre ricos y pobres", fue la respuesta contundente del escritor Mempo Giardinelli, quien señaló que hace falta una decisión en la acción política que hasta ahora no se ve, como tampoco se ve en la oposición al gobierno. Y propuso afianzar la gestión cultural consolidando todo lo bueno que se ha hecho.
El director del Museo Nacional de Arte Decorativo, Alberto Bellucci, reflexionó acerca de que "nuestro déficit cultural radica en el deterioro de la base educativa que le da sustento a todo".
Por eso estimó que este año es imprescindible lograr un acuerdo de largo plazo en todas las jurisdicciones que establezca con claridad derechos y responsabilidades y que garantice la continuidad sin sobresaltos del ciclo escolar y la calidad de los contenidos.
Con la mirada en Fráncfort
"La prioridad impostergable para el país es entender qué pasa afuera, ser vistos desde el exterior y dejar de mirarse el ombligo. Este año la literatura argentina tiene la oportunidad única de recibir todas las miradas en la Feria de Fráncfort y recuperar el espacio que tuvo", opinó la escritora Elsa Osorio.
La respuesta del historiador y ex secretario de Cultura nacional Pacho O´Donnell fue que hace falta un monumento a José Hernández en la ciudad de Buenos Aires. "Es una iniciativa que ha tomado el gremio UPCN y que ha sido aprobada por la Legislatura."
Con la colaboración de Susana Reinoso, Jorge Rouillon y Daniel Amiano