El mejor homenaje y el mejor reconocimiento que se puede hacer al libro es fomentar su uso y apreciar su valor, aseguró el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar y de Teresa, durante la entrega de premios al Arte Editorial que cada año otorga la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) como reconocimiento a quienes trabajan en favor del libro desde los distintos eslabones de la cadena editorial.
Destacó que para la tarea pública es de gran interés contar con una industria editorial privada fuerte, por lo que han tratado de cambiar algunos de los criterios que facilitan el trabajo conjunto y así evitar que la Dirección General de Publicaciones, del Conaculta, se convierta en una editorial más.
“La política de coediciones con la que contamos ha tenido buenos resultados, la prueba es que la convocatoria del año pasado reunió a decenas de editores, de tal manera que todos los libros que se producen apoyados por el Conaculta van de la mano con la industria privada”.
En el marco de la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ), el titular del Conaculta señaló que a través de convocatorias públicas y una selección transparente es como se puede dar continuidad a un trabajo editorial.
“Que quede claro que no es el Estado un editor, sino que corresponde a toda la sociedad, por lo que es de interés público, que haya una industria editorial privada fuerte y en esto va encaminado todo nuestro esfuerzo”.
Por otro lado, reconoció la labor del ganador del Premio Nacional Juan Pablos al Mérito Editorial 2014, Enrique Krauze, de quien dijo: “Ha podido ser el enlace entre las ideas universales y la curiosidad intelectual mexicana.
“En la parte editorial ha creado un acercamiento con los personajes de un modo ameno y sencillo que ha permitido involucrar a nuevas generaciones para conocer nuevos aspectos de nuestra historia”.
Aseguró que el premio queda en unas magníficas manos y es un justo reconocimiento, pues sus textos son un vehículo para conocer y comprender mejor el mundo.
“No hay tarea más difícil que desarrollar la espontaneidad en la difusión del conocimiento, a veces se requiere de una tarea más profunda y mucho más delicada que la que ofrece meramente el cubículo académico (…) Es una tarea de vida dedicada a la cultura mexicana. Una tarea en bien de la lectura”, agregó.
El buen libro es una semilla de eternidad: Krauze
Al recibir el galardón que lleva el nombre del primer editor mexicano, el historiador Enrique Krauze definió al libro como un objeto milagroso que debe competir no sólo con los medios afines o audiovisuales, sino también con la red.
Sin embargo, consideró que aún estamos lejos del fin del libro: “Por mi parte advierto, incluso, una reanimación. Hay un desencanto de la velocidad informativa, un vértigo que algunos resienten, un abismo que conduce al vacío, por eso vale la pena nuestro noble oficio y aferrarnos al él con quijotesca confianza, el libro, el buen libro, es una semilla de eternidad”.
En el marco de la premiación, José Ignacio Echeverría, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, reconoció que es importante que exista un entendimiento por parte del Estado del valor estratégico del libro y la lectura.
“El apoyo que tiene el gremio, por parte del Conaculta, está muy bien, pero es necesario dotarlo de los presupuestos necesarios para ello, igualmente recibimos el apoyo de otras entidades tratando de obtener los recursos para que la industria editorial sea lo que nuestro país se merece”.
Por otro lado, Eduardo Mateos Gay, presidente de la Asociación Nacional del Libro, AC, indicó que la publicación conmemorativa del Día Nacional del Libro, que la asociación editó con el apoyo de editorial Era, se trata de El signo del escorpión y otros cuentos, de José Revueltas, con el cual también se conmemora el centenario de su natalicio, cuenta con Prólogo de Eduardo Antonio Parra.
En el evento estuvieron Ricardo Cayuela, director general de Publicaciones; Saúl Juárez, director cultural y artístico del Conaculta, Ricardo Calderón, director general del Centro Nacional de las Artes (Cenart); Paola Morán, directora general de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (FILIJ).
En su edición 2014, la FILIJ tiene como sede el Cenart, donde se espera recibir a más de 350 mil personas durante los 11 días del foro. La programación del evento suma más de 2,500 actividades, entre las que destacan presentación de libros, conferencias magistrales, conciertos y actividades lúdicas, además de 120 expositores que presentarán y venderán títulos diversos y algunas novedades editoriales.