Tras el reciente robo de objetos de incalculable valor de la iglesia Virgen de la Candelaria de Capiatá, los mismos fueron recuperados en su totalidad, luego de ser hallados en el patio del templo. Según responsables de patrimonio de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), la participación ciudadana a través de las redes sociales y la labor de los medios de comunicación contribuyen a generar presión y prevenir el tráfico ilícito de este tipo de bienes culturales.
La Directora de Patrimonio de la SNC, Ana Lluis, refirió que entre los objetos hurtados se encontraban una corona de plata de la Virgen de la Candelaria, una custodia muy antigua con perlas y oro, un candelabro de plata y un pequeño globo terráqueo que acompañaba a la imagen del Niño Salvador del Mundo, un copón de metal en que se conservan las hostias, entre otros.
Además, los malvivientes intentaron –sin éxito- arrancar la figura del Niño que se encontraba encastrada junto a la imagen tallada en madera de la Virgen, en el retablo principal.
“Rescato que el arrepentimiento de los ladrones al abandonar los objetos robados se debe a que se habló mucho del tema en las redes sociales, estuvo presente también el tema. A lo mejor, los que tienen interés en lucrar con este tipo de bienes deben estar dándose cuenta de que están más controlados, que es algo muy positivo. Para mí esa lectura hay que darle”, afirmó la directora de Patrimonio.
Lluis resaltó la necesidad de instalar al Tráfico Ilícito de Bienes Culturales como tema de conversación en todos los ámbitos. “La gente se involucró porque hubo muchas protestas en los medios y eso permitió generar presión”.
Traficantes de bienes culturales se exponen a elevadas penas carcelarias
Por su parte, el Director Jurídico de la SNC, Gustavo Servián, explicó que el valor económico de un patrimonio es incalculable. “Todos los objetos patrimoniales hurtados están fuera de comercio por ley. En el mercado negro, se establece un monto de acuerdo al objeto y al interés del coleccionista”.
Servián agregó que los traficantes de bienes culturales se exponen a penas privativas de libertad de hasta 10 años, según el Código Penal, pues el hurto de bienes relacionados al arte está calificado como agravado.
Asi también, refirió que desde la SNC se emprende una campaña para apelar a la conciencia y la sensibilidad de la ciudadanía, para prevenir este flagelo que mueve 15 millones de dólares anuales, aproximadamente. De igual manera, este trabajo está siendo encarado de forma regional, articulando a plataformas como la MERCOSUR y la UNASUR, como también a nivel nacional, mediante una Comisión interinstitucional que se encuentra en proceso de conformación.
El Director Jurídico sugirió que si un ciudadano sospecha de la comercialización de un bien cultural, debe comunicar a la comisaría más cercana pues se trabaja en coordinación con la Policía Nacional, para que posteriormente la SNC verifique la situación.