Según datos del Ministerio de Cultura y Patrimonio (MCyP), Ecuador cuenta con 252 repositorios de archivos históricos entre públicos y privados, nueve de ellos, administrados por esta Cartera de Estado, situados en: Loja, Cuenca, Riobamba, Quito, Ibarra, Guayaquil, Portoviejo, Esmeraldas y Manta.
Solo en el Archivo Histórico del MCyP en Quito, reposan 2.5 millones de bienes documentales culturales, entre manuscritos, que datan de finales del siglo XVI y documentación audiovisual, de mediados del siglo XIX. Entre ellos constan: libros, periódicos, carteles, dibujos, grabados, mapas o partituras, películas, discos, cintas y fotografías, grabadas en formato analógico y digital, los que permiten mantener viva la memoria e identidad del Ecuador.
El Archivo del MCyP custodia bienes como: el Protocolo de la Administración de la Real Audiencia de Quito, un texto de más de mil páginas que data de 1583, así como el documento original de la denominada “Carta de Jamaica” escrita por el Libertador Simón Bolívar, hace 200 años.
Ingresar al Archivo Histórico de Quito es transportarse, en segundos, al pasado, y conocer de cerca la historia marcada por una huella indeleble. Allí, de lunes a viernes, Honorio Granja, historiador y documentalista, de 62 años de edad, quien ha dedicado 34 de ellos a trabajar como curador de este repositorio, recibe a investigadores, estudiantes, turistas y niños, a quienes guía y explica con pasión y precisión, fechas y acciones del proceso histórico de los bienes.
Granja se emociona cuando habla del lugar donde pasa más de ocho horas al día. Él explica que, cuando los visitantes conocen la importancia de este espacio y sus protocolos de seguridad y de salvaguarda, retornan para donar archivos considerados históricos. “Solo en los últimos nueve años hemos recibido cerca de 200 mil unidades documentales en fotografía y 10 mil manuscritos”; sostiene con convicción, que el archivo educa, que posibilita que los visitantes sepan que este lugar guarda el patrimonio de la Nación. “Esto es como una especie de santuario que nos permite entender de dónde venimos y saber hacia dónde vamos”, dijo.
Los archivos históricos constituyen espacios fundamentales para la memoria e identidad cultural de las personas. Gracias al registro de los procesos cotidianos recopilados en sus acervos documentales, es posible el estudio del pasado y la reconstrucción de la memoria colectiva de un país. Por ello, el Estado busca permanentemente generar mecanismos que garanticen su conservación y valoración.
El patrimonio archivístico y documental ofrece un testimonio insustituible y fundamental del desarrollo social, político, económico y cultural de la humanidad. No obstante, en el mundo entero, el patrimonio documental se ve siempre amenazado de desaparecer o de ser gravemente afectado por diversas causas, entre ellas, condiciones ambientales, desastres naturales, y factores antrópicos. Por ello, el Ministerio de Cultura y Patrimonio procura mantener en óptimas condiciones estos bienes históricos en lugares adecuados con sistemas de climatización y en contenedores acordes con las necesidades de salvaguarda.
Es fundamental conmemorar el Día Internacional de los Archivos por que permite concienciar en el público la importancia de conservar, custodiar y salvaguardar la historia de quienes conforman un Estado.