El 2024, en perspectiva

IFACCA - International Federation of Arts Councils and Culture Agencies,
19 December 2024, International

El paisaje cultural en 2024 ha tendido a reflejar fortalezas y fragilidades, y lo han punteado hitos significativos, acciones tangibles, y problemas persistentes. Aunque la cooperación internacional se ha reforzado, la estructura subyacente al ecosistema cultural es aún frágil. Como refirió Kristin Danielsen, directora de Artes y Cultura de Noruega y presidenta de la Federación Internacional de Consejos de Arte y Agencias Culturales (IFACCA) en la conferencia Los artistas y la cultura tras el COVID en abril en Praga, República Checa, el sector continúa enfrentando problemas complejos, desde la creciente desigualdad y la inestabilidad geopolítica a los avances tecnológicos y el cambio climático. A pesar de estos obstáculos, el 2024 también ha visto pruebas de resiliencia y progresos en la mejora de las deficiencias y problemas estructurales. Ofrecemos a continuación algunas de las principales acciones en políticas públicas y noticias internacionales en 2024, y apuntamos eventos clave en 2025. 

 

La cultura como bien público 

En 2024, sigue apreciándose mejor la naturaleza de la cultura como bien público, un concepto que ha ganado en aceptación desde la declaración del Secretario General de la ONU de la “cultura como un bien público mundial” el año pasado, y la Declaración de Nueva Delhi de los líderes del G20, que destacó la urgencia de reconocer a la cultura como un objetivo de desarrollo sostenible. Este año, IFACCA publicó un informe clave, La cultura como bien público: navegar su rol en los debates de política pública, que busca iniciar una conversación inclusiva –usando su terminología y contexto— que nos recuerde el poder de la cultura y su fuerza en la diferencia, a medida que nos acercamos a hitos que ayudarán a enmarcar y reforzar su posición en la agenda global. El informe presenta una serie de recomendaciones y propone una interacción entre la noción de cultura como un bien social irreductible, un bien común, un bien compartido, y como bien público, especialmente en su dualidad como dimensión de la humanidad y como sector. Diversos  gobiernos, como el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile, avanzaron en la exploración de este concepto con un seminario internacional sobre la cultura como bien público en octubre de 2024 que abordó el papel de la cultura en el desarrollo social, la creatividad y la transformación digital y destacó la cultura como un recurso no-rival e inclusivo que redunda en la cohesión social, el desarrollo sostenible y la participación comunitaria. 

 

Del reconocimiento a la implementación y la acción 

Continuando con el impulso en años anteriores, en 2024 siguieron los esfuerzos internacionales para apoyar al sector mediante acciones tangibles. En el área de la propiedad intelectual, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) adoptó un tratado pionero sobre la propiedad intelectual, los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales asociados, que reconoce el valor de las aportaciones culturales de los pueblos indígenas. En el área de la educación, los Estados miembros de la UNESCO adoptaron un nuevo Marco para la educación artística y cultural que aboga por la integración de la cultura y las artes en las políticas educativas, los currículos y los programas. Los gobiernos nacionales han adoptado importantes medidas de implementación, como el Parlamento de Malawi, que aprobó el proyecto de ley de las artes y el patrimonio, ley que establece el primer marco legislativo completo de reconocimiento de los sectores de las artes y el patrimonio como aportaciones vitales a la economía y la identidad cultural. El gobierno de los Emiratos Árabes Unidos publicó el Decreto Federal de ley Nº (29) de 2024 sobre el empoderamiento del sector de las artes, que busca establecer políticas unificadas para regular las instituciones artísticas, mejorar el entorno creativo y estimular la economía a través de las artes y la creatividad. La histórica Ley Nº 7140/2023, un hito en la cultura y la educación en Paraguay, promueve la lectura, los libros y la cultura mediante las políticas desarrolladas por la Secretaría Nacional de Cultura y otras instituciones. Filipinas ratificó la Convención de 2005 sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de Expresiones Culturales y, por nuestra parte, el Capítulo de África de IFACCA adoptó la Declaración de Seychelles sobre el progreso de las artes y la cultura en Pan África – para África y por África.  

 

Aliviando las deficiencias estructurales en el ecosistema cultural 

El ecosistema cultural continúa mostrándose frágil, lo que destaca la necesidad de abordar sus deficiencias estructurales. Este año, se prestó mayor atención a las precarias condiciones laborales de los(as) profesionales de la cultura, exacerbadas por el continuo aumento en el coste de vida. La Carta por una cultura justa (Fair Culture Charter) lanzó un movimiento global inspirado por los principios del comercio justo y el Parlamento europeo ha llamado a un nuevo marco legal de la UE para el sector y una compensación más justa para los(as) artistas en el sector de la música en streaming, para resolver los desequilibrios actuales en los ingresos, que redunda en bajas compensaciones para los(as) creadores(as). En Centroamérica y el Caribe, el organismo coordinador, el CECC/SICA, organizó el primer encuentro para explorar mayor promoción  y protección para los(as) artistas y profesionales de la cultura. 

Los gobiernos continúan con sus esfuerzos para mejorar las condiciones de los(as) profesionales de la cultura y están llevando a cabo importantes investigaciones. En Singapur, el Ministerio de Cultura, Comunidad y Juventud presentó sus apoyos a la mejora de los salarios para los(as) trabajadores(as) de las artes, mientras que el gobierno keniano publicó su Proyecto de ley de apoyo a la economía creativa 2024, que busca establecer un marco legal para apoyar a los(as) trabajadores(as) de la cultura. Entre los principales informes publicados este año se cuentan el Estudio de autónomos(as) (freelancers) culturales 2024, encargado por el Consejo de las Artes de la Inglaterra, la primera investigación a gran escala en las condiciones de vida y trabajo de los(as) trabajadores(as) culturales autónomos(as), y Las industrias culturales y creativas en Camboya: mapeo de los recursos humanos y las condiciones socioeconómicas, que ofrece datos sobre el estatuto de los(as) artistas y los(as) trabajadores(as) culturales en Camboya. En Suecia, se publicó un estudio piloto sobre los ingresos de los(as) profesionales artísticos(as) y en Irlanda del Norte, un estudio económico de los(as) artistas destaca los problemas que tienen para subsistir y reveló que sólo el 29% de los(as) artistas trabajan a tiempo completo en la práctica artística. 

 

Los datos y estadísticas como herramientas para las políticas públicas 

Entender el impacto de la cultura mediante los datos y estadísticas es esencial para elaborar políticas efectivas. En 2024, la consulta internacional sobre la revisión del Marco de estadísticas culturales (Framework for Culture Statistics (FCS)) de la UNESCO destacó la necesidad de disponer de datos más sólidos sobre la cultura. El marco revisado busca ayudar a los gobiernos, ministerios de cultura y otros actores a evaluar mejor las aportaciones sociales y económicas de la cultura. En Ghana, el ministro electo de Turismo, Artes y Cultura reconoció la necesidad de datos culturales exhaustivos para informar las decisiones políticas, mientras que el Ministerio de Cultura de la India lanzó la Misión Nacional de Mapeo Cultural (NMCM en inglés), para recoger datos destinados a las políticas públicas. La UNCTAD publicó su Perspectivas de la economía creativa en 2024 y se publicaron estadísticas culturales e informes en Estonia, EEUU, Finlandia, Hong Kong SAR China, Nueva Zelanda, Panamá y Uruguay.  

 

Pilotando la transformación tecnológica  

El rápido ritmo de la transformación digital presentó diversas oportunidades y retos para el sector cultural. Aunque las tecnologías digitales, especialmente la Inteligencia Artificial (IA) presentan oportunidades, también ocasionan problemas complejos, como en temas de patrimonio cultural y acceso equitativo. El ensayo de Farai Mpfunya “¿Un paradigma del bien público para la cultura de quién? Una perspectiva africana” en el informe de IFACCA La cultura como bien público: navegar su rol en los debates de política pública ofrece una importante lente para analizar la interacción de las herramientas digitales con los valores culturales locales, particularmente en África. Mpfunya argumenta que la riqueza y diversidad cultural y patrimonial africana corren el riesgo de verse sobrepasados por las fuerzas tecnológicas globales. En un momento en el que las tecnologías digitales marcan cómo se representan y consumen internacionalmente las culturas, emerge una cuestión clave: ¿de quién es la cultura a la que se da prioridad, y quién controla esa narrativa?  

En este contexto, es evidente la importancia de las políticas y estrategias digitales. Como destaca el Banco de Desarrollo Asiático (ADB), el desarrollo de estrategias nacionales que expandan las industrias creativas digitales puede ayudar a los países en desarrollo a utilizar la economía creativa. El informe del Banco ofrece recomendaciones de políticas para emplear el patrimonio cultural para sostener el crecimiento económico mediante la transformación digital. Este año, Azerbaiyán publicó su Estrategia de desarrollo digital de la e-cultura (2024-2026), mientras que Zimbabue llevó a cabo un estudio de base sobre el sector de la música digital para apoyar el objetivo de una industria sostenible y adaptiva, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Música 2022-2027. 

Respecto a las noticias de política internacional de IA, la Asamblea General de la ONU adoptó una histórica Resolución sobre la IA, que promueve sistemas de IA “seguros y fiables”. El Parlamento Europeo adoptó la Ley de la Inteligencia Artificial para proteger el uso de los sistemas de IA. En África, la Estrategia de IA Continental se rige por los principios de ética, inclusión y diversidad, derechos humanos y dignidad, bienestar de las personas, paz y prosperidad, y da prioridad a la adaptación de los sistemas de IA al contexto africano. A nivel nacional, en España, el Ministerio de Cultura publicó una guía de buenas prácticas para salvaguardar los derechos de los(as) creadores(as) respecto a la creciente integración de la IA en los procesos culturales, y Creative Australia (Consejo de las Artes de Australia) adoptó principios para usar la IA generativa en el trabajo creativo. Estos esfuerzos revelan un cambio hacia una gobernanza digital que mantenga los valores culturales. A medida que evolucionan las herramientas digitales, la política cultural debe mantener un delicado equilibrio para garantizar que el desarrollo tecnológico sostenga las identidades culturales locales, en vez de diluirlas. 

 

Reforzar la cooperación internacional  

Este año, la cooperación internacional ha sido clave para abordar los complejos retos y oportunidades en el paisaje internacional de las artes y la cultura. En la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas celebrada en septiembre de 2024, los líderes mundiales adoptaron el Pacto para el Futuro. La acción número once del Pacto afirma que “protegeremos y promoveremos la cultura y el deporte como componentes integrales del desarrollo sostenible”. Asimismo, se compromete a: “...garantizar una inversión pública adecuada en la protección y promoción de la cultura”. Estos resultados, no afirman un objetivo específico para la cultura en la agenda de desarrollo sostenible post-2030, sin embargo, ofrecen una oportunidad clave a los responsables de políticas públicas y a organizaciones internacionales como IFACCA de evaluar el impacto concreto de esta acción en el trabajo de trazar el futuro de las artes y la cultura. Además, el informe breve de la UNESCO publicado recientemente con el apoyo del Fondo Nórdico para la Cultura, titulado Actuar por el reconocimiento de la cultura como bien público mundial y objetivo propio, afirma que “...anclar la cultura como un objetivo propio en la agenda de desarrollo sostenible posterior a 2030 es, por tanto, una inversión política estratégica que alentaría a los gobiernos a reforzar las capacidades para aprovechar efectivamente la cultura para el desarrollo para y después de 2030, al tiempo que atraería la atención política y la inversión necesaria para abordar los problemas estructurales que impiden el florecimiento del sector”. 

Otro acuerdo de gran importancia se alcanzó en la reunión de ministros(as) de Cultura del G20 en Brasil, en la que los(as) ministros(as) de Cultura de los países del G20 adoptaron la Declaración de Salvador de Bahía. Finalmente, en la reunión ministerial de Cultura del G7 en Italia, los(as) ministros(as) de Cultura adoptaron una Declaración ministerial que indica el camino a seguir: “promoveremos la inclusión de la cultura como un objetivo específico en las conversaciones para promover el desarrollo sostenible más allá de 2030”. Además, organizaciones internacionales adoptaron la Declaración de Nápoles sobre la Cultura para el desarrollo sostenible de África y del mundo.  

En la 16ª reunión de la Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica (COP16) en Colombia, se alcanzó un acuerdo histórico que reconoce a los pueblos indígenas y a las personas afrodescendientes y sus comunidades como actores fundamentales en las tareas de conservación. Sin embargo, la 29ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) celebrada en Bakú, Azerbaiyán, defraudó las expectativas de promover el papel de la cultura en la acción climática, a pesar de la histórica Declaración de los Emiratos sobre la Acción Climática basada en la Cultura adoptada durante el Diálogo Ministerial de Alto Nivel en la COP28 del año anterior. Pese a los esfuerzos concertados de los activistas culturales, las conclusiones de la conferencia dejaron al margen las conversaciones sobre el papel de la cultura en las estrategias de mitigación cambio climático. La cultura tuvo una referencia en la decisión sobre el Programa de Trabajo de Mitigación (MWP), que fue la única referencia a la cultura en las conclusiones del COP29. Teniendo en cuenta el limitado énfasis en la cultura en las conclusiones del COP29, continuaremos monitoreando los progresos en cooperación internacional en el COP30 en Belén, Brasil, el año próximo. 

 

Hacia 2025: Trazando el futuro para las artes y la cultura 

En 2025, la comunidad internacional se prepara para conversaciones activas sobre las artes y la cultura en distintos foros internacionales, que analizarán el futuro del sector y su papel como una dimensión de la sociedad. La 10ª Cumbre Mundial de las Artes y la Cultura, que se celebrará en Seúl, República de Corea los días 27 a 30 de mayo de 2025, coorganizada con el Consejo de las Artes de Corea (ARKO), cumplirá su décimo aniversario en un momento crucial para la comunicad internacional, que se reunirá para analizar el importante papel de la cultura en las comunidades, además de una gran variedad de cuestiones. 

Con el tema Trazando el futuro para las artes y la cultura, la Cumbre partirá de diversos contextos y sistemas para explorar maneras de asegurar el futuro. Las conversaciones tendrán tres focos transversales: sistemas de conocimiento/saber y agencia; sistemas participativos y conectividad; y sistemas y tecnología digitales. La Cumbre contará con conversaciones pioneras sobre temas críticos a nivel internacional, junto con el análisis de las cuestiones urgentes para los sectores cultural y creativo a nivel local. Entre los principales temas de la agenda se cuentan las filosofías de la tecnología, la gobernanza de la Inteligencia Artificial (IA) y los sistemas de conocimiento, además de la cultura como bien público mundial y la actualidad del objetivo específico para la cultura en la agenda de desarrollo sostenible de la ONU posterior a 2030. 

Además, la Cumbre es un hito importante hacia MONDIACULT 2025, que la UNESCO y el Gobierno de España organizarán en Barcelona los días 28 de septiembre a 1 de octubre de 2025. El informe de la 10ª Cumbre Mundial transmitirá sus puntos clave y recomendaciones a la UNESCO y al Ministerio de Cultura de España para el desarrollo del programa de MONDIACULT 2025. 

Desde el inicio del año, la comunidad internacional tendrá una importante oportunidad de trazar un rumbo inclusivo y sostenible para el sector de las artes y la cultura, reconociendo la cultura como fuente de resiliencia, innovación, esperanza y solidaridad. 

 

Disponible en inglés y español